Ayer en una clase a la profe se le ocurrió hablar de aquellos amores tormentosos, esos que uno jura de guata podrá cambiar, como si una fuera un super héroe y tuviera poderes para cambiar a las personas, para influirlas a tomar decisiones distintas, a ver el mundo desde nuestros ojos. Qué ingenuas e ingenuos podemos llegar a ser, por qué nuestras madres nos han educado así, con la infinita esperanza de que el mundo siempre puede ser mejor. Eso estaba pensando yo en ese momento, cuando la profe hablaba... y de pronto le pregunte "y que hacer cuando un joven o una joven esta envuelto en este tipo de relaciones destructivas, qué decimos" y ella sabiamente dijo: "tu le vas a hacer muy bien a él, ciertamente eres la mejor decisión que él ha tomado, pero él te hace mal a ti, tarde o temprano ya no será más sano, y la única que terminara peor que en un comienzo serás tú". Y qué más puedo decir, es lo más atinado que he escuchado jamás, y eso que lo he oído en otros tonos y de diferentes formas, pero creo que cuando es hora de aprender se aprende y no hay otra vía.
Creo que ya no me queda más que pensar al respecto, sólo rescatar el hecho de que si quiero estar mejor "es necesario usar la cabeza" como decía el gato rizón, y un poco menos el corazón.
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