Existen tantas posturas para nuestras relaciones sexuales como nuestra imaginación y posibilidad física nos permitan.
Es bien sabido que siempre que hablamos de postura sexual, la primera que se nos viene a la mente es la del "misionero"(que a todo esto, y disculpando mi ignorancia, no tengo puta idea de por qué se llama así, en volá los misioneros andan follando todo el día o algo por el estilo). De hecho, es tan común que es como la más normal, o la indicada para los menos aventureros u osados.
En esta ocasión, les traigo una nueva pose, la posición "supina", donde los papeles de nuestro patrón anterior están invertidos, siendo el hombre el que permanece abajo con la mujer situada encima de él, de forma tumbada o sentada.
En esta postura las chiquillas tienen una mayor libertad de movimientos, y sobre todo, un mayor control en todo lo que es la penetración. Ella es la que marca el ritmo del vaivén y también la profundidad de la penetración, llo que genera un mayor contacto con el clítoris, ademas de permitirnos manejar un poco como es que queremos sentir, facilitando el orgasmo femenino, así como el control del reflejo eyaculatorio en el hombre. Ayudando así tanto a las anorgásmicas, como a los eyaculadores precoces.
Ahhhh, y se me olvidaba, también le cae como anillo al dedo, o mejor dicho, como pene a vagina, a las niñas que esten en estados embarazosos, ya que impide que el peso del hombre repose sobre el vientre de la mujercilla.
jueves, 15 de julio de 2010
El tema de hoy... Lubricantes... amarlos o ahí no mas.
Los lubricantes se utilizan para sustituir o aumentar la lubricación vaginal de las mujeres, ya que muchas féminas segregan pocas cantidades de lubricación natural, y muchas otras pasamos por periodos de re sequedad de vez en cuando, lo que provoca que la penetración vaginal puedan llegar a ser muy molesta e incluso dolorosa. por lo tanto la finalidad de este producto es reducir los problemas de penetración ´para dejarnos chipe libre hacia el goce.
Ahora, si lo que se les vino a la mente es nuestro amigo el chico, le dieron al clavo, ya que el lubricante es imprescindible para la penetración anal. En estos casos, la lubricación anal es la prioridad ya que el recto no es un poco incapaz para segregar una lubricación natural, por lo tanto, si queremos pasarlo chancho evitando daños mayores siempre es bueno utilizar un buen lubricante.
Existen dos tipos: los de base oleosa, y los de base acuosa, estos últimos son los más recomendables ya que son más fáciles de aplicar y de retirar, y quizás pueden entregar mayor comodidad al usuario.
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